miércoles, 8 de agosto de 2012

CRISTO ASCENDIDO.



¿Quién está dispuesto a pasar por el proceso que te llevará a ascender? No muchos desafortunadamente. Durante el proceso recibes golpes que te llevan a la comprensión, pero también te ablandan y como te ablandan, te lleva a un estado de madurez espiritual, en donde por fin comprendes que es lo que estás haciendo aquí.

ÁNGEL GUARDIÁN.



La palabra "ángel", derivada del griego angelos, significa mensajero, y es el nombre genérico de un grupo colectivo de seres, ciudadanos del espacio interior, cuyas responsabilidades incluyen la organización armoniosa del universo habitado.
Los ángeles son seres inteligentes, capaces de sentir, no tienen sexo. Son una especie diferente a la especie humana. Existen en una frecuencia vibratoria levemente más fina que aquella con la que nuestros sentidos físicos están afinados. Esto significa que no podemos percibirlos comúnmente con nuestros ojos y oídos, pero ellos sí pueden percibirnos a nosotros. Nuestras realidades se interpenetran mutuamente y la de ellos abarca y envuelve la nuestra.

EL OJO DE HORUS.


Según nos cuenta la mitología del antiguo Egipto, Horus, hijo de Isis y Osiris, era el dios del cielo, la luz y la bondad. Su ojo derecho representaba al sol y su ojo izquierdo a la luna. Cuando los abría nacía la luz y cuando los cerraba aparecía la oscuridad.
Estos dos ojos gemelos llamados Udjat, eran capaces de observar todo el mal que existía en el mundo.
Horus tenía un tío llamado Seth que asesinó a su padre Osiris y pretendía hacerse con el trono, por lo que Horus mantenía encarnizados combates contra él para vengar a su padre. En uno de esos enfrentamientos Seth le arrancó el ojo izquierdo, lo cortó en seis pedazos y lo esparció por todo Egipto.
Pero gracias a la intervención de Thot -que es el dios de la sabiduría, la escritura, la música- el ojo de Horus fue sustituido para que el dios pudiera recuperar la vista, con el detalle de que este nuevo ojo era especial y estaba dotado de cualidades mágicas.